La creación cultural y artística es un bien de primer orden en el desarrollo de la sociedad contemporaneous. Lo demuestra la contribución económica mundial tanto en términos de ingresos como en puestos de trabajo, como demuestra el estudio de la CISAC (Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores) y la UNESCO (Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura)

Según el citado estudio, las industrias culturales y creativas representan el 3% del PIB mundial, y dan empleo al 1% de la población activa mundial. Lo que viene a ser unos 30 millones.

Las industrias creativas, ayudan a crear economías sostenibles, proporcionan empleo local, generan ingresos e impuestos, y permiten a millones de personas, muchas de ellas jóvenes, vivir de su trabajo. Pero para mantener su actividad creativa, necesitan trabajar en un entorno que proteja sus derechos morales y económicos. Proteger sus espacios de trabajo, cuidar sus lugares de eshibición y facilitar espacios de comunicación con la sociedad, es proteger la economía.

Así mismo el GAP se suma a las reivindicaciones de la Mesa Sectorial del Arte Contemporáneo, creada en Madrid, en los puntos de su manifiesto de creación de la misma y cuyas demandas lo son al igual que las nuestras a nivel nacional y de carácter profesional.

Por lo cual consideramos que todo ello resulta esencial en la protección de la diversidad, la igualdad entre hombres y mujeres, la relación social y la vertebración territorial. Y que es conveniente la mejora e los aspectos laborales, institucionales, legislativos, fiscales y económicos que afectan a su libre desarrollo.

Igualmente  es conveniente el desarrollo de programas específicos para la movilidad y participación de los profesionales, en actividades y redes de carácter propio, nacionales e internacionales. Tanto como hacer hincapié en acciones específicas para la promoción y difusión de la producción artística y fomentar una información rigurosa y de calidad sobre el arte contemporáneo en los medios de comunicación. Mejorar el papel del arte contemporáneo en el sistema educativo, para garantizar el derecho al conocimiento y disfrute de la creación, así como el derecho de acceder a su práctica.

Para conseguir el mayor acercamiento a estas intenciones, el GAP y sus miembros, pretenden desarrollar un programa de inmersión social, en el que esperan contar con la participación de entidades e instituciones de fines similares a los que mueven la creación de este colectivo, con el único propósito de sumar esfuerzos y criterios que faciliten el logro de resultados tan necesarios como benéficos para todos.